Azúcar con sabor a Báguanos
El azúcar evoca dulzura y placer para el paladar. Dota de un sabor especial a los postres, el café de la mañana, la infusión de la noche y un sinfín de recetas. Pero no sólo se debe tener en cuenta como un ingrediente, sino que el azúcar cuenta una historia. En Báguanos tiene la suya.
En la segunda década del siglo XX el paisaje de esta tierra se llenó de chimeneas cuando nació el central Tacajó en 1916, cuya primera zafra de prueba se realizó en 1917. Su similar,Báguanos, surgió un año más tarde y se estrenó en la molienda en 1919.
La Historia de Cuba puede escribirse desde sus molinos. En el período de 1931-1940, los obreros del central se cubrieron de gloria al arrancar de los magnates azucareros distintas demandas como el salario mínimo y otras reivindicaciones, como un peso en la industria y 0.80 centavos en las colonias. Debido a que los dos centrales del territorio pertenecían a la misma empresa, se refleja la unión de los trabajadores para el desarrollo de las huelgas.
Las luchas obreras en Tacajó, tuvieron una amplia repercusión en los centrales de la costa norte de Oriente como Báguanos, Santa Lucía y Boston. Lo acontecido en este central contribuye a la organización del movimiento obrero azucarero y al surgimiento de líderes proletarios del calibre de Ursinio Rojas.
Por su parte, los azucareros del central Báguanos tuvieron además el privilegio de ser visitados antes de 1948 por el líder azucarero Jesús Menéndez, así como por otros comunistas de la época y dirigentes sindicales.
En el central Tacajó, con motivo del desembarco del " Granma ", se organizó el movimiento clandestino "26 de Julio". Después de varios planes para realizar alguna actividad que demostrara la existencia de un movimiento clandestino, así como el repudio a la tiranía, se decidió darle "candela" a un Almacén de Azúcar del Central, preparando cuidadosamente ésta actividad, que tuvo su culminación el día 15 de Febrero de 1958 en el almacén No.12.
La Huelga del 2 de abril de 1958 es otros de los sucesos que resguarda con celo el central tacajoense. Se realizaría para respaldar la Huelga General Revolcionaria proclamada por la Dirección Nacional del 26 de Julio que, unida acciones armadas, daría al traste con la dictadura. Lamentablemente el paro se produjo antes de la fecha señalada, lo cual condujo a que cayera sobre los obreros del Central todo el aparato represivo de la Costa Norte de Oriente.
Luego de distintas quiebras y cambios de compañías, la Revolución Cubana puso fin al régimen capitalista. En 1960 las fábricas de azúcar pasaron a manos de sus legítimos dueños: el pueblo.
Como homenaje a los revolucionarios azucareros Hugo López y Carlos Peña, mártires de la Revolución e hijos de este pueblo, hoy el central Báguanos lleva el nombre López-Peña. Entre sus mejores zafras estuvo la de 1974, cuando molió 44 000 770 arrobas de caña y produjeron 62 292 toneladas de azúcar, con rendimiento de 12.91% en 151 días de zafra, en la cual se cumplió la norma 106 veces y le mereció el reconocimiento de Vanguardia Nacional. La de mejor rendimiento se produjo en 1962, que logró 14,01% en 112 días de zafra. La de mejor rendimiento se produjo en 1962, cuando logró 14,01% en 112 días de zafra.
Fernando de Dios fue el bautizo que recibió el central Tacajó en tributo también a un revolucionario de profundas raíces baguanenses.
Con el paso del tiempo, los cambios han sido numerosos, tanto en las estructuras como en toda la organización productiva, partiendo con la desaparición del Minaz y el establecimiento en su lugar del Grupo Empresarial Azcuba. En la actualidad, la industria es independiente de otras instancias vinculadas a la producción cañera y azucarera, tales como atención a productores agropecuarios (APA), Azumat, Zeti, Transferraz, entre otras.
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